¿PARA QUÉ SIRVEN LAS AVISPAS?

Hace poco un amigo mío me hizo esta pregunta como consecuencia de la creación de mi blog, y por supuesto que se la voy a responder gustosamente, ya que también se la ha hecho más gente alguna vez en su vida tras ser picado por una de ellas.

Pues bien, aunque parezca extraño, las avispas sí que tienen utilidad en nuestro mundo además de molestar y crear pánico. De hecho, he encontrado 3 tipos de utilidad interesantes.

Según las investigaciones realizadas por National Geographic, la principal utilidad de las avispas es el control de plagas.

Como ya se sabe, las avispas son insectos omnívoros, por lo que comen todo tipo de insectos, entre otras cosas. De esta manera, mantienen junto con las arañas y murciélagos el nivel óptimo de insectos en el planeta. De hecho, son tan útiles para el sector agrícola industrial que las suelta como insecticida ecológico para proteger los cultivos de la infestación de plagas.


Por otro lado, hay algunas avispas que juegan el papel de polinizador como sus parientes las abejas.



 Existe una en concreto llamada Blastophaga Psenes o como coloquialmente se conoce "La avispa de los higos". Gracias a esta avispa, la existencia de muchas higueras se debe a su acción de fertilizar de las flores.






Y la tercera utilidad, aunque ésta ha sido buscada por el ser humano, es la realizada por un grupo de científicos del Servicio de Investigación Agrícola (Agricultural Research Service) de Georgia (EE.UU.) y colaboradores.

 Este grupo de científicos utilizan a las avispas como detectoras de compuestos químicos, como son algunas toxinas que pueden encontrarse en ciertas comidas (cacahuetes o maíz, entre otros), que son producidas por ciertos tipos de moho.





Y ahora os preguntaréis: sí, vale, pero ¿Cómo consiguen que las avispas realicen ese trabajo? Pues como todo ser humano hace con cualquier animal: Amaestrándolas.

Entrenan a las avispas para detectar cualquier compuesto químico utilizando sus instintos naturales de encontrar comida por el olor. Los científicos alimentan a las avispas con azúcar en agua a la vez que las exponen al olor que necesita ser rastreado. Este proceso se denomina "Entrenamiento Asociativo Típico" y consiste en enseñar a las avispas a asociar ese olor con la comida.

Este proceso está basado en la técnica utilizada por Paulov con sus perros y se denomina condicionamiento clásico, perteneciente a la teoría psicoanalítica. El condicionamiento clásico consiste en asociar un estímulo neutro (ineficaz por sí solo) a otro significativo para el sujeto de experimentación; de manera que poco a poco ese estímulo neutro se convierte en un estímulo eficaz sin necesidad de la presencia del otro.

De esta manera, al igual que hacía Paulov con sus perros, que tocaba una campana a la vez que les ponía comida, consiguiendo que los perros aprendieran a asociar el sonido de la campana con comida y empezar a babear sólo con oír el sonido; estos científicos realizan exactamente el mismo método pero con el olor de los compuestos químicos, asociando el azúcar en agua con el olor del compuesto químico.

Como podéis ver, parece ser que sí tiene sentido que las avispas existan en nuestro planeta, y por supuesto es bastante beneficiosa para el ser humano, aunque a simple vista sólo apreciemos su aguijón y mala leche.