Existen muchos artículos y documentos acerca de la etología animal, es decir, el estudio del comportamiento de los animales. Se han estudiado desde los gestos hasta los sonidos que emiten para conocer cuál es su significado y finalidad.
Un ejemplo curioso para mí es el comportamiento del gato, ya que es uno de los animales más cercanos al ser humano y con el que he convivido toda mi vida. Un día empecé a tener curiosidad acerca de los gestos y maullidos que hacen, qué es lo que quieren transmitirnos con ellos, ya que no dejan de ser intentos de comunicación.
A diferencia del ser humano, que ha creado un sistema lingüístico verbal complejo para comunicarse debido al desarrollo de su inteligencia, los animales en general (y el gato en concreto) no disponen de esa capacidad, por lo que se comunican a través del lenguaje no verbal principalmente.
Sí es verdad que también emiten sonidos como el maullido, pero aunque os parezca raro, no es lo normal en un gato, y ahí está la clave de esta entrada. Y como siempre os explicaré por qué.
Si nos fijamos detenidamente en la forma de vida del gato, veremos que son seres independientes pero no solitarios. Viven en comuna con otros gatos bajo una jerarquía de mando, normalmente liderada por una gata, ya que el gato cuando se hace adulto no suele permanecer en su lugar de nacimiento.Y el sistema de comunicación entre ellos se compone casi exclusivamente de gestos.
Desde pequeña he tenido el privilegio de tener muchos gatos en mi finca y tirarme horas sentada observando cómo viven y juegan entre ellos. Y, curiosamente, sólo los gatos pequeños utilizan el maullido para comunicarse, los adultos ninguno.
Esto ocurre porque el maullido no forma parte de la naturaleza de un gato adulto. Al igual que un bebé humano, los gatitos cuando nacen utilizan el maullido para llamar la atención de la madre y así poder alimentarse; y cuando están aprendiendo a explorar y cazar, tanto los gatitos como la madre utilizan los maullidos para llamarse y seguirse los unos a los otros. Pero cuando un gato crece y se hace adulto ya no necesita el maullido para comunicarse con otros gatos, excepto en época de celo.
Entonces, alguno de vosotros que tengáis un gato en casa os preguntaréis, ¿Por qué mi gato sigue maullando si es adulto? Y la respuesta es: Por el ser humano. Egocéntrico pero cierto.
Si los gatos no hubieran sido domesticados por el ser humano habrían perdido prácticamente el maullido una vez llegados a la etapa adulta porque no es imprescindible para su vida. Los gatos utilizan el maullido EXCLUSIVAMENTE para comunicarse con los humanos, ya sea para pedir jugar, caricias o comida.
Los gatos han mantenido la costumbre de maullar sólo para poder comunicarse con el ser humano. Con otros animales utilizan los gestos como con sus iguales, ya sean: movimientos del rabo, ronroneos, orejas agachadas, cola erizada, pupilas dilatadas o incluso bufidos, pero rara vez utilizan un maullido.
Este hecho también me hace preguntarme si realmente lo hacen porque nos ven como animales charlatanes, ya que utilizamos nuestra voz para todo, y entonces ellos la utilizan con nosotros para pedirnos las cosas; o porque nos ven como animales incapaces de entenderlos a través de los gestos porque no es nuestro principal sistema de comunicación.
En todo caso, es curioso saber que el maullido de un gato adulto se ha mantenido gracias a nosotros, eso demuestra la gran implicación que tenemos sobre los animales sociales.
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